sábado, 12 de mayo de 2012

Semana de momentos incómodos

...o como diría algún gringo, "awkwards moments". Realmente no tuve un angel (o al menos uno bueno) de mi lado en esta semana que apenas culmina. Seré lo mas breve posible, porque son anecdotas cortas, pero los sentimientos que me generaron aun los percibo:


1. Para comenzar, el día lunes, se reincorporó a su puesto de trabajo una de las nuevas compañeras que tenemos en la oficina, y quien estuvo de permiso para cuidar de su padre que se había visto muy enfermo. Al momento de llegar y verla, lo primero que se me ocurrió, fué preguntarle si su papá se encontraba mejor. ¿Lo mas lógico no?


Noté que me miró y balbuceó algo que no pude entender.


Procedí nuevamente a realizar la pregunta, "¿que si tu papá se encuentra mejor?" repetí


Acto seguido, otra de las compañeras me miró a los ojos con gesto incómodo y me dijo: "Juan, su papá se murió hace una semana"






2. Encontrándome en un curso al que fuí asignado en mi trabajo, la facilitadora (una persona sumamente agradable por cierto), se encontraba explicando aspectos relativos a gramática y ortografía a uno de los participantes, también compañero de trabajo mío. Ante la renuencia (o estupidez) del muchacho para entender una regla ortográfica bastante simple, la profesora dijo algo desató mis mas bajos instintos:


"Es que tu eres mi hijo, el tiene Syndrome de Down, y el yadda yadda yadda blah blah blah..."


Ante dicha aseveración, mi cerebro, que a veces resulta ser un verdadero hijo de puta, asimiló de entrada que aquello había sido una broma, tal y como cuando le dices retardado a alguno de tus amigos, y sobre todo por el gesto en la cara del tipo.


Mi expresión, mi cara, mi carcajada fueron mundiales.


Pero en cuestión de fracciones de segundos, me dí cuenta que aquello estaba lejos de ser una broma. En realidad no entiendo como tardé tanto en interiorizar con quien estaba realizando la comparación:

"Mi hijo..."

"Mi hijo..."

"Mi hijo..."

Cuando súbitamente dejé de reírme, la cara de algunos de los otros participantes, era un poema del mas puro reproche.


Y yo...






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